UN HOMBRE RICO CON FE
Thomas Monaghan fue uno de los hombres más ricos del mundo. Su nombre salía año con año en la lista más famosa que pública la revista Forbes, hasta 1999, cuando vendió Domino’s Pizza, la empresa que él fundó en la década de los sesenta y que ahora cotiza en bolsa y está presente en todo el mundo con más de 5000 establecimientos. Y aunque ahora el nombre de Monaghan no aparece en la lista Forbes 400, y en orden alfabético ha sido reemplazado por otros como el de Robert Murdoch (el magnate de los medios) o Gordon Moore de Intel, sus bolsas (las de Monaghan) aún están llenas con varios millones que él ha dicho en reiteradas ocasiones no quiere llevarse cuando muera, y está haciendo todo lo posible por dejarlos aquí. Thomás Monaghan no duda en decir que su éxito en los negocios se lo debe a su creencia en Dios. Este hombre que se crió en un orfanato creó un imperio de pizzas que vendió después por $. 1000 millones y fue dueño durante nueve años de su equipo favorito de béisbol: los Tigres de Detroit. Se dedica hoy a un nuevo trabajo: difundir su fe, la fe cristiana a través de la educación, fundaciones y la enseñanza de los valores en los negocios, dice Irma Cantizzano. Mucha gente piensa que no se puede ser buen empresario y buen cristiano, pero sí se puede… Si trata justamente a los clientes y a los empleados los resultados de negocios siempre serán buenos, dice Monaghan. La fe no es contradicción con los negocios, todos los estudiantes tienen buenos empleos porque la gente quiere contratar gente honesta, asegura. Monaghan asegura que no se arrepiente de haber vendido Domino’s. El trabajo que hago ahora es más satisfactorio, me llena más que el que hacía antes. El trabajo que hace ahora Thomas tiene una fuerte presencia en Centroamérica, una región seleccionada por estar cerca de Florida. En la región el líder empresarial cuenta con un campus universitario en Nicaragua, con el Ave María Latin América, el Ave María University Language en El Salvador y proyectos en Honduras. Sólo en El Salvador ha dado becas por $. 1 millón y apoyo institucional; quiere continuar con esto en sociedades con empresas o personas naturales para que los estudiantes puedan tener educación estadounidense a mitad de costo. Aunque no es obligación ser cristiano para obtener subvención o becas de apoyo para los estudios, en sus universidades la materia más importante es la formación religiosa. Por los principios que los rigen, Thomas comentó que han hecho una buena combinación, de mejores profesores, personas honestas muy cristianas con maestros de Harvard y Oxford. “No es importante cómo me recuerden, sólo quiero llegar al cielo y llevarme mucha gente”. Diciembre 2008.