lE lunes recién pasado tuvimos aquí en San Pedro Sula un acto
cultural de mucha relevancia para los amantes de la cultura y del
bel canto. En el Teatro “José Francisco Saybe” se presentó “La
Traviata” en concierto, ópera de Giuseppe Verdi, basada en el libro
de Alejando Dumas hijo, “La Dama de las Camelias”, y en el libreto
de Francesco María Piave.
Mis apreciaciones son estrictamente personales y no reflejan ni críticas
ni elogios profesionales. Esta obra fue presentada por el Club Rotario
Usula, cuyos fondos serán para proyectos comunitarios de la fundación
rotaria. La orquesta encargada de la interpretación fue la Sinfónica
Rotaria Usula, bajo la dirección del Maestro José Iglesias Carnot. El
tenor, Óscar Cáceres, en el papel principal de Alfredo; el barítono,
Léster Mendoza como el papá de Alfredo, y la soprano Shitose
Shiraishi en el papel de Violeta, la principal protagonista de la obra.
“La Traviata” en concierto es el primero que se presenta aquí en San
Pedro Sula. En Tegucigalpa se comenzó con estos actos en 1991.
Creo que allá todos los años exhiben una obra de esta naturaleza con
la participación gratuita de casi todos los integrantes. Este gesto sería
digno de elogiar y de imitar.
La ejecución de la orquesta fue magnífica. Tanto el director como los
músicos parecía que vibraban. Shitose estuvo sensacional; ella tiene
una voz fabulosa, cuando cantaba el teatro retumbaba. Lo mismo los
varones, cada uno en sus distintas voces, tuvieron actuaciones impresionantes. Se nota que Óscar Cáceres tiene la voz más cultivada.
Sin embargo, los otros llegarán muy lejos porque a pesar de tener
menos antigüedad sus voces resaltaron formidables, como es el caso
de Léster Mendoza, barítono de bella voz.
Otro de los atractivos fue la coreografía de tres gitanas y un torero
en un atractivo baile, montado por Sara Buck, directora del Centro
Cultural Infantil. El maestro de ceremonias fue Salvador Nasralla.
La única falla que notamos en la representación fue la falta de títulos
para que la concurrencia pudiera seguir el dialogo y la trama de la
historia. Parece que se arruinó el proyector a última hora.
Es una lástima que San Pedro Sula, como la segunda ciudad más
grande de Honduras, no haya tenido estos eventos en el pasado. No
obstante, confiamos que con esta iniciación ya estamos marcando una
nueva época en la antología del bel canto y disfrutaremos regularmente
de conciertos y espectáculos similares.
Fue una noche de cultura, de alegría, de realización. Fue un regalo
espiritual.
Felicitamos al Club Rotario, a la orquesta y los intérpretes por esa
bella velada. Y esperamos poder gozar de estos eventos con
frecuencia...
Noviembre 2005
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