LA INFIDELIDAD EN EL MATRIMONIO
Actualizado: 18 nov 2021
Pocas infidelidades han tenido tanta trascendencia, repercusión y
consecuencias políticas, a nivel mundial, como el incidente sexual
entre el Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y Mónica
Lewinsky. Considero que la gravedad y alcance de este hecho podrá
evaluarse a largo plazo, en el siguiente siglo, comenzando el tercer
milenio. Podría haber un desenlace próximo si le piden al presidente
renunciar a su cargo, pero creo que en el futuro cercano se verá todavía
más la profundidad y la seriedad del caso.
Al hablar de la infidelidad podemos afirmar que no es ninguna novedad
en el matrimonio. No ha surgido de la revolución sexual ni de la eman-
cipación de las mujeres. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio
vienen desde los comienzos del mundo. Con esta afirmación no es que
estamos justificando la infidelidad, sino solamente apuntando sus prin-
cipios. Y fatalmente, en la actualidad estas relaciones se han popula-
rizado y hasta exaltado más que en cualquier otro tiempo. Hay literatura
que dice: el adulterio es “saludable”, disfrútelo.
¿Qué efecto produce en el matrimonio la relación extramatrimonial?
La infidelidad es uno de los problemas más destructivos en el matri-
monio. Un alto porcentaje de divorcios en las parejas casadas se inicia
por una relación infiel. El dolor, la pérdida de la confianza, la humillación
y la frustración hacen presa de las personas implicadas. Todos los
actores sufren.
El cónyuge fiel se siente engañado, traicionado, con su integridad
interior muy baja, su amor propio herido en lo más íntimo, su valor
moral hundido, decepcionado, desesperado, impotente, culpable al
preguntarse si falló en algo, frígido para las relaciones íntimas. Sus
relaciones laborales, sociales y familiares se ven afectadas a tal grado
que los que están a su alrededor se dan cuenta que algo anda muy mal.
En los hijos también tiene una influencia negativa y nociva incluso
para sus relaciones y generaciones futuras.
Según Allan Petersen, son tres formas en que la infidelidad puede ser
desastrosa para el futuro de cualquier matrimonio:
1) “Inevitablemente causa dolor al otro cónyuge. Los matrimonios
hacen promesas de fe, de fidelidad, de apoyo, de amor eterno.
Cuando se entregan uno al otro lo hacen con el convencimiento de
que ninguno tratará jamás de perjudicar a su cónyuge; que cada
cual contribuirá para hacer al otro feliz y que juntos irán en busca
de realización. La primera violación de fe ocurre cuando uno de
los esposos da la espalda a su cónyuge en busca de otra amistad
íntima.
Un hombre no puede o no quiere hablar con su esposa sobre
asuntos que a él le preocupan mucho. Sin embargo, los discute
con otra mujer, cuya compañía disfruta. Este proceder acentúa
más la separación.
2) La infidelidad lo que hace es encubrir el verdadero problema.
En vez de buscar una sincera confrontación para aliviar el descon-
tento de un esposo o esposa, con todos sus riesgos y con todo lo
que tal confrontación pueda augurarles, ambos aceptan la infideli-
dad, uno en forma pasiva y el otro de manera activa. Juegan a la
fidelidad mientras buscan la satisfacción fuera del hogar.
3) La infidelidad destruye al cónyuge infiel. El cónyuge infiel oculta
sus relaciones para proteger a su esposa y salvaguardar su matri-
monio; en realidad está poniendo en práctica la peor clase de en-
gaño, el engaño de sí mismo.
La persona a quien no le importan mucho las cosas ni la gente puede,
por su concepto egoísta del amor, decirle a su esposa y a su amante
que las ama y de veras creérselo”.
Los esposos en esta situación tengan la madurez necesaria para exa-
minarse, enfrentarse y resolverla recordando las promesas hechas du-
rante la ceremonia matrimonial.
Noviembre,1998