En estos días en que se nos ha atacado mundialmente por la
situación política del país, especialmente por el organismo de las
Naciones Unidas, he recordado los artículos que escribí hace algunos
años, cuando representé a Honduras en la ONU para la Conferencia
Mundial sobre la Mujer. ¿Habrá cambiado algo en los últimos años?
Cuando se habla de las Naciones Unidas se piensa en un organismo
serio, justo y preocupado por el bienestar de las naciones del mundo.
Especialmente en aquellos casos de las naciones pobres que no tienen
voz. Se considera que es el único organismo capaz de solventar los
conflictos que no han podido ser resueltos por ninguna otra organización
internacional. Se trata de la máxima autoridad mundial.
Pero qué decepcionante, frustrante e impotente es realizar que esta
entidad, en cuyas manos está el futuro de la humanidad y ha estado
por más de 60 años, es sólo una fachada, es ineficaz, injusta y
parcializada. ¡Cuántos fondos son necesarios para mantener esta
estructura inoperante! Hay conferencias donde se han gastado más de
150 millones de dólares. Y todas las otras. Sobre la mujer se han
celebrado conferencias por más de 20 años y se puede decir que no
han tenido éxito.
En mi opinión, sería más saludable que se gastara ese dinero
eficientemente en cada país representado, para las necesidades básicas
de salud y educación.
Esta es una denuncia enérgica de los países pobres, subdesarrollados,
latinoamericanos, asiáticos y africanos, de que en esta sesión sobre la
mujer, hemos sido insultados y manipulados; nuestra dignidad ha sido
pisoteada, nuestros derechos simples humanos han sido violados y
nuestra voz ha sido ignorada. Se han burlado en nuestra propia cara.
Veamos algunas arbitrariedades:
1) Toma de decisiones de manera parcial, sin tomar en cuenta el
consenso de la mayoría. 2) Negar la Presidenta de la Mesa la palabra
a países que la habían pedido anteriormente y dársela a otros representantes que la habían solicitado después, porque sabían que su
posición favorecía a la Mesa. 3) Manipulación de los Presidentes de
la Mesa para atrasar los temas importantes hasta el final, postergando
la Asamblea, para que la mayoría de las delegaciones se marchara a
sus países y ellos quedar libres de tomar decisiones a su propia
conveniencia. 4) Excesiva y marcada influencia del Grupo Europeo y
Estados Unidos. Honduras fue abucheada por los grupos feministas al
no apoyar las siguientes recomendaciones: uso de condones para niños
pre-adolescentes, salud reproductiva a temprana edad y el término
Género a través de todo el documento. Falta mucho más.
El que tenga oídos para oír, que oiga…
Agosto 2009.
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