La amistad siempre ha sido necesaria y saludable. La amistad es
considerada como una experiencia humana de vital importancia.
Es uno de los regalos más hermosos que enriquece nuestras
vidas. La amistad es un don que no tiene precio ni medida y que cuando
uno encuentra un amigo encuentra un tesoro, del cual hay que dar
gracias y cuidar.
En los momentos actuales, se hace más indispensable por la falta de
valores y virtudes que podrían apuntar hacia la falta de una verdadera
amistad. ¿Cómo son los amigos en nuestra época, si es que los hay?
Relaciones basadas en el interés y en la superficialidad, familias
desunidas sin futuro ético, sin solidaridad ni cooperación. La inseguri-
dad, la deslealtad, la mentira, la traición, son el veneno que mata toda
relación y el freno que impide entablar otras nuevas. Hay que hacer
mucho esfuerzo para tener amigos hoy, es más, muchos creen que el
tiempo de los verdaderos amigos se ha terminado. ¿Será la amistad
uno de los valores que hoy también se pierde?
Para ser un buen amigo se requiere tener ciertas cualidades: Un amigo
siempre valora la opinión del otro. Un amigo nunca olvida al otro. Un
amigo no le impone sus pensamientos sino que le aconseja sobre lo
que cree erróneo en usted. Tampoco aprueba todo su comportamiento.
Un amigo no lo chantajea ni busca la manera de hacerle daño. Un
amigo es el que está en todos los momentos, el que lo levanta cuando
nadie sabe que ha caído.
La confianza es uno de los componentes en la amistad. La confianza
y sinceridad facilitan el diálogo y el actuar con naturalidad. Pero lo
más importante, el condimento donde la amistad pone sus bases, es el
amor. Se interesa por el bienestar del otro, por sus problemas y éxitos,
procura reunirse y comunicarse con él. La comprensión es también
muy importante en la amistad, pues hace a la aceptación de las
características de un individuo, sus valores, ideas, errores, en definitiva
su forma de ser. Un amigo es una persona con la que se puede pensar
en voz alta.
Un amigo constituye una especie de refugio, de un lugar paradisíaco
donde esconder los secretos, las interioridades y los sinsabores, dice
Elio Rojas. El vínculo de la amistad no se basa en la posesión o asfixia
hacia el otro, sino en la libertad y apoyo mutuo. Hoy más que nunca es
necesario confiar y amar, hoy más que nunca es preciso actuar como
Cirineo y ayudarnos a cargar la cruz unos con otros, hoy más que
nunca debemos lavarnos los pies y ponernos al servicio de nuestro
hermano. Hoy se hace imperativo gritar con toda la fuerza de nuestros
pulmones: ¡No hay mayor amor que dar la vida por los amigos! (Juan
15:13) Claro que es posible la amistad hoy y hay que buscarla y
cultivarla...
Agosto, 2009.
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