EMPRESARIOS Y TRABAJADORES MODELOS
- Mimi Panayotti
- 10 may 2022
- 2 Min. de lectura
El bien hacer. Haga las cosas bien. Si va a nadar hágalo bien y si va
a estudiar hágalo bien y si va a hacer el amor hoy en la noche,
hágalo bien, entréguese al bien estar. Las gentes que son un bien ser y
dan a la familia y a su escuela más de lo que recibieron, llegarán a este
paso, y quienes siguen estos tres pasos en este orden, tarde o temprano
llegarán a lograr el bien tener.
En cada acto importante de la vida plante un árbol: cuando se case
plante un árbol, cuando nazca un hijo suyo plante un árbol, cuando
entre a la primaria plante un árbol, antes de cualquier evento realmente
importante plante un árbol. A ese árbol lo quiere porque significa mucho
para usted. Pero si ese árbol lo siembra el gobierno, le importa un
comino. Hagamos nuestras propias cosas para que las amemos.
La religión. ¿Cuál es la diferencia entre los trabajadores japoneses y
los latinos? Los sindicatos de latinos presentan pliegos de peticiones y
los sindicatos japoneses presentan pliego de ofrecimientos. ¡Pequeña
gran diferencia! Si fabrican 1000 automóviles, los japoneses ofrecen
fabricar 1200. Los latinos piden más días no laborables, más
vacaciones, más aguinaldo, que nuestro cumpleaños nos lo paguen
triple y no trabajarlo.
Hay muchos jóvenes que llegan a tener 20 años y que ya son adultos
y ya no pueden. Porque desde chiquitos estuvieron escuchando todos
los días eres un tonto, eres la vergüenza de la familia, siempre te aplazan.
Entonces ese joven llega a ser grande y como el elefante a determinada
hora nada más sale a trabajar, da las vueltas que tiene que dar, ni una
más ni una menos, mueve la trompita, termina y se lo llevan a la paja y
alguien le trae de comer.
Así hay muchos empleados que nada más hacen lo esencial. ¿Qué
deben hacer?
Que el objetivo de hoy sea ser felices y disfrutar lo que hacen, prepárense para que su objetivo de vida no sea que den las cinco de la
tarde. ¡Qué triste! Mi gente sabe que son ayudantes de Dios, que
todos los días están creando productos que dan alegría a los demás.
Tenemos que cambiar la mentalidad de la gente, especialmente de
los jóvenes universitarios. Tienen que crear sus propias empresas. Tenemos una obligación con nuestra nación. Yo conozco a muchos árabes,
israelitas, españoles que llegaron a estos países con una mano delante
y la otra atrás, sin amigos, sin conocer el idioma, pero con una fe en sí
mismos y trabajando mucho son ahora los empresarios de estas naciones.
Yo hablo con mis trabajadores y he aprendido mucho de ellos. Cada
vida es una enseñanza. La obligación del empresario, los que tuvimos
la fortuna de haber estudiado, no es nada más hacer dinero. Es trabajar
y trabajar y dar educación.
Agosto 2008.
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