EL PROBLEMA DEL TRÁFICO VEHICULAR
- Mimi Panayotti
- 19 dic 2021
- 2 Min. de lectura
Cada día hay más automóviles en la carretera, en nuestras
ciudades y en los países más poblados. El tráfico vehicular es
cada vez peor. Tengo muchos años de manejar y decididamente
el comportamiento social de los motoristas ha cambiado desde la dé-
cada de 1990 para ponerse violento. Todo mundo quiere llegar a su
destino lo antes posible y transitan en forma agresiva que implica ma-
nejar pegado al vehículo de adelante, cambiar bruscamente de carril,
ir a velocidad excesiva y otras maniobras peligrosas con el volante,
que son infracciones de tránsito.
Hay mucha grosería y hostilidad en el camino. Se maneja a la ofensiva.
Si uno toma más de medio segundo para arrancar con luz verde, alguien
enseguida toca la bocina o se le viene detrás, casi encima. Es muy fácil
enojarse con alguien cuando nos quita el derecho de vía o cuando
toma nuestro espacio en el estacionamiento.
Si alguien nos pasa en la carretera, tratamos de pasarle y mantenernos
siempre adelante del otro vehículo. Conocemos los casos de dos au-
tomovilistas que tuvieron una acalorada discusión y después de manejar
un trayecto corto detuvieron sus carros, se bajaron y uno de ellos
mató al otro.
Muchas de las fatalidades o accidentes de tránsito son causadas
por esta conducta peligrosa e inaceptable. También hay problemas de
alcohol y drogas. Una cantidad importante de esas personas ha sufrido
algún problema reciente, como la pérdida del trabajo, una enfermedad,
una muerte o un divorcio.
Los psicólogos, según los Cristóforos, aseguran que los seres hu-
manos hemos desarrollado un espacio personal, como mecanismo de
defensa, y a cualquiera que invada ese espacio se le siente como un
agresor.
Los automovilistas consideran sus autos y el espacio alrededor de
ellos como territorio propio.
El P. Ed Dillon recomienda: “salgamos un poco temprano y tomemos
tiempo para relajarnos cuando llegamos a destino. Salga y estire las
piernas, hable con la gente antes de ir a la reunión. ¿Por qué tenemos
que hacer, cada vez más cosas y más rápido? El carro encaja en ese
estilo de vida de velocidad.
Sea un automovilista cortés y respetuoso. Evite cruzar frente a otros
vehículos, manejar despacio en el carril de la izquierda, ir demasiado
cerca del auto delantero, tocar la bocina, mantener las luces altas en la
noche. Use las luces bajas y observe las reglas de los estacionamientos.
Evite usar el celular, distraerse con la radio o con cualquier otra cosa.
Manténgase lejos de motoristas que parezcan enojados, evite el
cruce de miradas o un gesto que pueda enojarle. Contrólese y cálmese.
Escuche música, practique la paciencia. No piense en vengarse. Pida
la paz para todos...
Noviembre, 2002.
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