DICHOSOS LOS JÓVENES
El ser joven no se demuestra únicamente por el mero argumento de la edad. Hay muchas personas con pocos años que parecen verdaderos vejestorios sin ilusión ni creatividad alguna. Y hay adultos o personas mayores con muchas canas que sobresalen por el coraje y las ganas de alcanzar nuevas metas. No hay ninguna duda que los hay buenos, malos y regulares en ambos bandos, lo cual demuestra que ser joven no se confunde con la edad y se concreta en rasgos como tener alma, sensibilidad, ser artista del vivir diario, realizar el programa constructivo de la libertad, derrochar solidaridad a tope. En fin, un estilo de vida a seguir en la existencia de todos nosotros sería imitar al buen rebelde, Jesús de Nazaret, vivir como él lleno de amor y servicio hacia su padre y hacia los demás. Hay otro dato curioso y significativo en cuanto a la edad cronológica. Las empresas, los negocios y las fábricas han adoptado la nueva póliza de no emplear personas mayores de 35 años, aduciendo que su vida útil ya no es rentable. Esta actitud me parece carente de fundamento porque están ignorando la experiencia, la práctica y el conocimiento de personas mayores que no son contratadas por su edad mayor y que en cambio podrían ser una adquisición útil y positiva en cualquier empresa. La historia ha demostrado en numerosos casos que hombres y mujeres mayores han alcanzado tal sabiduría y creatividad que han sido capaces de inventar o descubrir un artefacto o instrumento que ha beneficiado a la humanidad entera en ramas como la medicina, las comunicaciones, el transporte, etcétera. Quiero decirles a todos, como sentencia P. García, que es estupendo ser joven y que debemos apostar por alumbrar una generación de hombres y mujeres con genio y cargados de vitalidad… Por eso levanto la voz y digo convencido:
Dichosos los que deciden ser jóvenes. Dichosos los que alumbrarán su vida al servicio de un bello ideal. Dichosos los que hacen coincidir este ideal con el proyecto de Dios sobre la historia. Dichosos los que entienden que ser jóvenes es programa del vivir diario. Dichosos los recios de espíritu, a los que no ahoga ninguna tentación. Dichosos los que no esconden su impotencia tras la queja estéril sino que su protesta es servir. Dichosos los que empujan la historia haciendo del progreso historia de salvación. Dichosos los que consideran que ser joven no es un punto de partida sino una conquista, un punto de llegada. Dichosos los que hacen de su vida un paisaje joven, reclamo para los demás y recreo de Dios. Dichosos los que cantan a la vida joven; de ellos es el reino de la tierra… Ser joven es una opción y una vocación fundamental… Seamos todos jóvenes Abril, 2008.