Si fuera usted la persona más rica del mundo, ¿qué haría con su dinero? Según Vida Humana Internacional, recientemente, Bill Gates, considerado el ser humano más rico del mundo, volvió a dar dinero a Planned Parenthood (Paternidad Planificada), la filial de la IPPF en Estados Unidos. Esta vez la donación fue de $. 5 millones. La IPPF es la organización que más promueve el aborto en todo el mundo. En 1997 la Fundación Gates donó $. 2.25 millones a la Universidad John Hopkins para que estableciera un programa de capacitación para especialistas en “planificación familiar” y “salud reproductiva” del tercer mundo. Estos términos engañosos se refieren a dañinos anticonceptivos, de los cuales los principales son abortivos. En 1997 también, Ted Turner, dueño de CNN, donó mil millones de dólares a Naciones Unidas, de cuya suma la mayor parte fue destinada a costear programas de control demográfico. El dos de Julio de 1999 terminó en New York la última de las reuniones del Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP o UNFPA, por sus siglas en inglés), destinada a completar la revisión de los compromisos adoptados en la Conferencia de El Cairo en 1994, organizada por esta misma entidad. La reunión se llamo “El Cairo+5”. Tristemente El Cairo+5 contradijo la conclusión adoptada en la Conferencia de El Cairo de que el aborto no podía utilizarse como método de “planificación familiar”. También en contradicción con la Conferencia de El Cairo, el Cairo+5 proclamó el mal llamado “derecho” de los menores de edad a someterse al aborto sin el conocimiento o consentimiento de sus padres. El FNUAP propuso el mal llamado “derecho” al aborto en todos los países del mundo, incluyendo aquellos cuyas leyes y culturas lo prohíben. Esta extensión del “derecho” al aborto incluye entre sus sujetos a los adolescentes.
La fórmula engañosa utilizada para ello fue el respeto a la “confidencialidad” en relación con el acceso a la información sobre el aborto y los dañinos anticonceptivos (de los cuales los principales son abortivos). También propuso que los programas de “educación” sexual (inmoral) enseñen “un comportamiento sexual responsable” que ayude a impedir la difusión del Sida (léase, la promoción, no de la castidad, sino del preservativo entre los adolescentes). Si ya muchas escuelas públicas en América Latina tienen programas inmorales de “educación” e “información” sexual, ¿qué podemos esperar que hagan estas propuestas del FNUAP, si no es añadir más leña al fuego? ¿Cómo podemos pretender contrarrestar las contribuciones para actividades anti-vida de gente como Gates y Turner? Podemos hacerlo porque nuestra confianza está puesta en Dios. Nuestras inversiones consisten no sólo en dar de nuestro tiempo y dinero a la causa provida, sino también en darnos a nosotros mismos y en orar. Cuando juntamos nuestro dinero, nuestro tiempo y nuestro esfuerzo con el ingrediente especial de la oración, nuestra inversión se convierte en una súper inversión, ¡más valiosa que todo el dinero del mundo! Oremos no sólo por nosotros mismos y los unos por los otros, sino también por los enemigos de la vida, para que se conviertan. Oremos para que se cumpla la voluntad de Dios y se respete la vida, aunque la situación parezca no tener solución, como parecía sucederle a Jesús en el huerto de Getsemaní, poco antes de ir a la cruz. Tengamos el valor de dar como Jesús se entregó a nosotros hasta dar la última gota de su sangre. Si usted tiene a Jesús en su corazón, entonces Bill Gates no es la persona más rica del mundo, sino usted. ¡Comparta su riqueza! Noviembre, 1999.
Comentarios